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Programa OpenLab Salud 2019 apuesta por la “Interoperabilidad en Salud”

El curso, que consta de siete sesiones reunió a más de 40 estudiantes de pregrado y postgrado de la Universidad de Chile.

El Laboratorio de Innovación y Emprendimiento de OpenBeauchef, OpenLab, realizó la segunda versión del Programa OpenLab Salud 2019. La primera, de siete sesiones que se realizarán durante los meses de abril, mayo y junio, congregó a más de 40 estudiantes de pregrado y postgrado de la Universidad de Chile, profesionales del área de la salud y emprendedores de diversas áreas.

“El objetivo es levantar problemáticas desde el ámbito de la salud y poder resolverlas de buena forma, a través de un proceso de innovación”. Espero que esta sea una gran experiencia para ustedes y un trabajo en conjunto donde logremos proyectos con soluciones que puedan impactar a la sociedad”, dijo Paulina Concha, directora de OpenLab.

El taller fue dictado por el psicólogo clínico y jefe del Programa Salud Mental Integral del CESFAM Alberto Bachelet; Juan Pablo Guerrero, Tecnólogo Médico y Gestor de Interoperabilidad en Salud Digital, y por el diseñador industrial y máster en Innovación, Francisco Véliz.

Desafíos de la Interoperabilidad en Salud

“En el proceso de atención en salud, existen varios actores que intervienen en cada paso que da el usuario buscando mejorar su condición. Sin embargo, existen barreras de comunicación entre éstos que impiden que el proceso sea fluido, causando retrasos innecesarios en la atención, pérdida de recursos para el sistema de salud y finalmente, frustración en el usuario”, explicó Francisco Veliz.

En vista de este escenario, el programa busca capacitar a los estudiantes y a la comunidad de agentes de cambio de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, en procesos de innovación, a través de un proceso de aprendizaje e inmersión que los lleve a explorar en soluciones que hagan del sistema de salud uno más conectado. ¿El propósito? Fomentar la mejora en la atención y calidad de vida de los pacientes de Chile.

Para entregar un contexto sobre qué es salud pública y cómo se puede desarrollar la interoperabilidad en esta área, el sicólogo Patricio Labra explicó “cuando hablamos de salud pública, hablamos de salud poblacional. Salud en y desde las comunidades, por tanto, el desafío es ver de qué forma, ante los problemas de salud, se genera una respuesta organizada”.

En esta versión del desafío OpenLabSalud, los participantes están llamados, desde los diversos sub-desafíos, a levantar problemas específicos y a proponer soluciones que tengan impacto directo en el proceso, mejorando así la atención y, a largo plazo los resultados en salud. La interoperabilidad entre los diferentes sistemas que intervienen será una herramienta fundamental al proponer estas soluciones.

Considerando lo anterior, la tarea de esta primera sesión fue formar grupos interdisciplinarios y desarrollar uno de los siguientes temas, los que se profundizarán a medida que avance el curso.

Sub-Desafíos:

1.1 Horas de consultas médicas perdidas.

1.2 Gestión en la entrega de resultados de exámenes.

1.3 Comprensión de los procedimientos médicos e indicadores en la realización de exámenes.

1.4 Comunicación desde el servicio de atención secundario al primario.

1.5 Ilegibilidad de indicaciones médicas.

1.6 Relación y comunicación entre SAPU y CESFAM.

 

The world’s largest drone delivery network is launching in Ghana

Zipline, which is already delivering medicine in Rwanda, is about to take on an even bigger project: As many as 600 flights a day, serving 12 million people at more than 2,000 health centers.

When doctors at New Tafo Hospital in a city in Eastern Ghana need emergency medicine or blood for a transfusion and the hospital doesn’t have it in stock, they just need to send a text message and 15 minutes later, a drone will arrive and the medicine will drop from the sky with a parachute.

The drones take off and land at the first of four drone delivery centers in the country–a network that will serve 2,000 health centers and 12 million people, making as many as 600 flights a day on behalf of the government. The network, run by a company called Zipline, is the largest drone delivery service in the world.

[Photo: courtesy Zipline]

In the U.S., where Jeff Bezos first started talking about drone delivery in 2013, the technology is being implemented much more slowly. This March, a healthcare campus began running a small drone delivery service in Raleigh, North Carolina as part of a pilot between the drone company Matternet, the FAA, and UPS. In Africa, by contrast, Zipline’s regular drone delivery began in Rwanda in 2016, has flown more than 1 million kilometers to date, and covers the whole country. Now Ghana will have the same service at a larger scale.

“Ghana has an administration and government that are investing really heavily in infrastructure and healthcare and technology,” says Keller Rinaudo, CEO of Zipline. “We’ve built this partnership with them where they want to provide universal access to health care nationally, and this is obviously a huge step in that direction–making sure that every single person in the country ideally can be within a 15-minute delivery of any essential medical product.”

It’s solving a challenge that exists globally: It’s hard to get medicine and vaccines from central storage facilities to remote hospitals and healthcare centers at the right time. In the U.S., either medicine is stockpiled to have on hand and wasted when it expires, or rural patients are forced to make expensive trips to faraway hospitals. In Africa, if medicine or units of blood aren’t on hand, it could mean that a patient will die.

When Zipline began working in Rwanda in 2016, it was the first drone service to operate in the world, and the team has continuously refined the system. “We’ve had to iterate on every part of the system: The software, the distribution center design, the way we design air traffic control, the way that we integrate with the healthcare system and with the regulator–all of that had to change to make it possible for us to operate at this scale,” says Rinaudo. It took two years in Rwanda to go from serving one health center to 25; in Ghana, the company will take a year to go from one health center to 2,000.

The company is now preparing to launch in several other countries, including the U.S. Those launches will be informed by what the company has learned in Africa–and will likely be led by the African engineers who have perfected the existing systems. “These amazing Rwandan flight engineers and fulfillment operators and Ghanaian flight engineers and fulfillment operators are basically doing what the richest companies in the world are trying to do but failing at,” says Rinaudo.

Source: www.fastcompany.com

La educación en ciencia y tecnología a través del diálogo y el aprendizaje transformador

La educación STEM está convirtiéndose cada vez más en un área de atención significativa para la política educativa en el mundo. En este sentido, es necesario incorporar en el currículum una perspectiva crítica que resalte el poder transformador de la educación STEM a través de la participación dialógica.

En los diferentes sistemas educativos en el mundo hay una gran tendencia por resaltar los aspectos técnicos y conceptuales de la enseñanza en ciencia y tecnología. Sin embargo, en los últimos 10 años se han propuesto nuevos enfoques pedagógicos que, además de la ciencia y la tecnología, buscan incorporar los conocimientos básicos de la ingeniería y las matemáticas en un solo modelo de solución de problemas basado en estos cuatro saberes, y conocido por sus siglas en inglés como STEM (Science, Technology, Engineering, and Mathematics). La educación STEM está convirtiéndose cada vez más en un área de atención significativa para los gobiernos y la política educativa en el mundo. El interés proviene de la relación directa que se ha encontrado entre el desarrollo de las economías nacionales y el desarrollo de la educación STEM. Esto ha detonado la inversión en los sistemas educativos, la reestructura del currículum, y la investigación en esta área educativa. A pesar de estas virtudes, la educación STEM también puede contener sus propias contradicciones. Por ejemplo, puede ser una fuerza para el desarrollo internacional, al mismo tiempo que acentúa las desigualdades sociales y culturales locales; o puede privilegiar el desarrollo de los sectores industriales, sin tomar en cuenta las condiciones reales de los participantes, quienes muchas veces están marginados en el acceso a mejores condiciones de vida (Freeman, Marginson y Tytler, 2015).

“La educación debe desarrollar una conciencia crítica en la que los estudiantes expresen sus comprensiones derivadas de sus propias experiencias de aprendizaje”

La propuesta de educación STEM representa un avance en las pedagogías actuales por su apuesta multidisciplinar y aplicada del conocimiento científico, orientada a la búsqueda de soluciones. Sin embargo, también es cierto que un enfoque centrado en la solución de problemas puede llegar a perder de vista los rasgos sociales y humanos involucrados en la utilización de herramientas científicas y tecnológicas que son aplicadas en problemas situados en contextos reales. En otras palabras, es necesario que este tipo de enfoques consideren también la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de las personas, ofreciendo trayectorias de participación que empoderen a la gente y a sus comunidades. Para esto, es necesario incorporar en el currículum una perspectiva crítica (Freire, 2005) que resalte el poder transformador de la educación STEM a través de la participación dialógica. Esto es particularmente pertinente en países como México, donde los niveles de desigualdad económica son muy evidentes.

México ha venido consolidando su posición como un actor económico global. La gran presencia de compañías internacionales en su territorio requiere de graduados en el área de educación STEM, así como una formación vocacional temprana en las ciencias para el caso de los alumnos de educación básica. En este sentido, es preocupante que, a pesar de la implementación de las últimas reformas educativas, los resultados de México en las pruebas internacionales de logro académico siguen siendo bajos (Rogers, 2014), lo que resalta el nivel del reto al que se enfrenta el país para mejorar la calidad educativa a corto plazo y fortalecer las necesidades de una economía globalizada desde el contexto local. México es la décimo quinta economía más grande del mundo, y está buscando incrementar su producto interno bruto a través de la transformación de sus empleos con un perfil acorde las características de la sociedad de la información. La mejor manera de lograr esto es a través del mejoramiento de la calidad de la educación STEM, lo que promueve la innovación tecnológica, el desarrollo de patentes y empleos mejor pagados (Flores-Camacho, 2012). Es por esto necesario invertir en este sector, incluyendo de manera particular, la inversión en formación docente (Montgomery y Fernández-Cárdenas, 2018).

“Los espacios no formales permiten desarrollar diferentes maneras de interacción con un sentido lúdico y transformador que libera a los alumnos y docentes de la rigidez con la que se relacionan en muchas ocasiones”

La educación es una poderosa herramienta que puede ser utilizada, tanto para replicar como para reestructurar el orden social existente. Freire propuso que la educación debería desarrollar una conciencia crítica en la cual los docentes empoderan a sus estudiantes para expresar sus comprensiones derivadas de sus propias experiencias de aprendizaje. Esto implica el desarrollo de las capacidades dialógicas de docentes y alumnos, por lo que el dialogismo ha atraído la atención de los investigadores como un área fundamental para el desarrollo de innovaciones educativas. La enseñanza dialógica se distancia de la posibilidad de privilegiar una sola voz dominante, usualmente la del docente, hacia el desarrollo de un espacio dialógico en el que estudiantes y docentes interactúan alrededor del currículum (Fernández-Cárdenas, 2014). A través del lenguaje, los participantes pueden negociar sus posiciones éticamente, admitiendo una pluralidad de perspectivas, sin pretender silenciar ninguna de ellas, y tomando en cuenta las necesidades del otro concreto. En consecuencia, una educación STEM dialógica se plantea las siguientes preguntas:

  •  ¿Qué tipo de educación puede incrementar y mejorar nuestro conocimiento de la ciencia y la tecnología, al mismo tiempo que buscar resolver las necesidades sociales de las personas?
  •  ¿Qué tipo de educación puede atender estas necesidades y al mismo tiempo pensar en la libertad y la creatividad?

Sin duda, estas preguntas ponen sobre la mesa una agenda de investigación educativa a la que vale la pena sumarse para mejorar la calidad de vida de las personas. Una de las maneras en las que he venido trabajando con mis colegas en esta línea de investigación e innovación educativa es a través de la documentación de espacios de formación docente en escenarios no formales, como lo es un museo de ciencia (Fernández-Limón, Fernández-Cárdenas y Gómez Galindo, 2018). Hemos encontrado que los espacios no formales permiten a los participantes desarrollar formas de interacción con un sentido lúdico y transformador que les permite liberarse del acartonamiento en el que en muchas ocasiones se encuentran las prácticas de enseñanza en las que participan. El análisis secuencial del habla en interacción y de sus gestos al participar en un diplomado de formación continua en el área STEM demuestra que los docentes logran altos niveles de involucramiento, creatividad y solución colaborativa de problemas. Otros casos de prácticas exitosas de educación dialógica y transformativa que he documentado pueden encontrarse en el sitio STEMk12dialogue, incluyendo videos de centros comunitarios, museos, actividades con familias, educación indígena y rural.
 

Fuente: observatorio.tec.mx

OpenLab Minería finaliza con visita a relave y propuesta de soluciones innovadoras

Un desafío único en minería fue la apuesta del área de formación de OpenBeauchef, Openlab. En conjunto con Fundación Chile y la AMTC, armaron un atractivo programa cuyo principal objetivo fuera capacitar a estudiantes con vocación de cambio, en capacidades de innovación centradas en la detección de oportunidades, a partir del reconocimiento de problemas en un contexto real y concreto de la minería.

Fueron ocho sesiones donde, tanto estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile como de otras universidades, aprendieron a trabajar en equipos multidisciplinarios, aplicar metodologías de innovación y emprendimiento, e identificar una problemática.

 

 

 

En la primera sesión de OpenLab Minería, el director del programa Expande de Fundación Chile, Enrique Molina, presentó los desafíos concretos en el área de relaves que apuntan a enfrentar la creciente escasez de agua y de superficie para la formación y localización de éstos; minimizar el impacto de las infiltraciones de material a la tierra y asegurar la estabilidad de los depósitos; promover la conversión de los relaves desde un pasivo a un activo y propiciar la inclusión y aceptación comunitaria.

Como una buena forma de comprender el contexto en el cual estaban trabajando los estudiantes, se organizó una visita en terreno al relave en pasta de la planta Cabildo del grupo Minero Las Cenizas, ubicado en la Quinta Región. Durante la visita pudieron recorrer las instalaciones y conocer la tecnología para el tratamiento de éstos.

La visita resultó ser una experiencia notable para el alumno participante del programa, porque tuvo la oportunidad de observar en el contexto y entrevistar a actores relevantes en torno a la problemática que hoy día presentan los relaves en Chile”, cuenta Paulina Concha, a cargo de OpenLab.

En esta misma línea, Adolfo García, ingeniero civil en minas de la PUCV y participante del programa cuenta que “la visita nos ayudó para encuadrar la problemática y conocer un relave en pasta, muy distinto al convencional. Me gustaría encontrar una solución para darle un nuevo uso al relave, por ejemplo, en el grupo Minero Las Cenizas construyen cemento a partir de este”.

Finalmente, durante la última sesión de OpenLab Minería los participantes trabajaron en el desarrollo de prototipos de sus ideas en baja resolución. A partir de esta instancia, construyeron una expresión tangible de su solución propuesta con el fin de comunicar, evaluar y mejorar ideas en una etapa temprana, permitiendo re-encuadrar aspectos críticos de su solución.

Cada equipo desarrolló y presentó storyboard a partir de los cuales comunicaron el problema foco, una solución y los atributos a través de los cuales su idea respondía a un desafío planteado en el contexto de relaves mineros.

 

Estudiantes de Ingeniería de la U. de Chile crean prototipos que mejoran la rehabilitación de personas con discapacidad física

Estudiantes de Ingeniería de la U. de Chile crean prototipos que mejoran la rehabilitación de personas con discapacidad física

  • Estudiantes de Ingeniería Eléctrica investigaron las necesidades de los usuarios de Fundación Esperanza Nuestra.
  • Algunas de las soluciones creadas abarcan desde un dispositivo que permite cambiar las páginas de un libro automáticamente hasta un aparato que mejora la postura del paciente.

En la Fundación Esperanza Nuestra, ubicada en un amplio terreno en Maipú, acogen de lunes a viernes a una veintena de usuarios con alguna discapacidad física y que requieren de una terapia especial según sus necesidades. Personas que por accidentes han quedado tetrapléjicas y otras que han perdido la movilidad a causa de factores genéticos, están constantemente recibiendo ayuda de los psicólogos, kinesiólogos y doctores del lugar.

En este contexto, el área de Formación en Innovación y Emprendimiento OpenLab de OpenBeauchef, junto al curso Taller de Diseño de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, enfocaron la clase en resolver una problemática real con apoyo de metodologías de innovación y emprendimiento. Durante 10 meses, el grupo de estudiantes visitó la Fundación para conocer en profundidad a los usuarios en rehabilitación como a los profesionales a cargo, con el objetivo de identificar las necesidades de los involucrados para luego presentar una solución en formato de prototipo.

La idea es hacer ingeniería para cambiar el mundo y bajo ese lema partimos esta aventura con los estudiantes. Trabajamos en diseño de productos, metodologías de diseño centrada en las personas hasta llegar al desarrollo del prototipo. Hoy tenemos 4 dispositivos funcionales que se quedarán en la Fundación Esperanza Nuestra” explica el profesor Jorge Sandoval.

Las soluciones presentadas por los alumnos superaron todas las expectativas, ya que no solo se enfocaron en el usuario mismo, sino que también fueron capaces de detectar oportunidades para los kinesiólogos y staff médico a cargo de la rehabilitación. Un ejemplo de esto es “D-Move”, un dispositivo que genera datos de la caminata de los pacientes por medio de sensores y con un programa computacional. La diferencia de esta solución con otras existentes en el mercado es su bajo costo, ya que es un aparato creado en impresión 3D.

“Nuestra principal problemática fue cómo entregarle mayor información al cuerpo médico para mejorar la rehabilitación de los pacientes” cuenta uno de los estudiantes.

 

 

 

En esta misma línea, otro grupo de estudiantes desarrolló “Sismo”, un prototipo que entrega datos de la postura del paciente y su movilidad mediante una plataforma. Actualmente en el mercado existen posturógrafos pero son de gran tamaño, a diferencia de la solución presentada en la Fundación. Esta es pequeña, portátil y de bajo valor.

¿Cómo poder distraerse cuando se tiene más del 90% del cuerpo inmóvil? Esta fue una de las problemáticas que detectaron los alumnos de Ingeniería Eléctrica, y la respuesta fue “Lexter”, un prototipo que cambia las páginas de un libro en forma automática con un dispositivo que se instala en la cabeza. Este cuenta con un sensor de movimiento que indica si se debe adelantar o retroceder la página del libro.

La motivación de este grupo fue “querer ayudar a la gente para que viva de forma independiente y autónoma. A raíz de entrevistas con los usuarios nos dimos cuenta que esto era un problema para ellos y empezamos a buscar herramientas”.

Algo similar ocurrió con “Fredi”, una tecnología social que mezclan los juegos en equipo con terapias y que se traduce en un tablero interactivo que permite a los pacientes de la Fundación realizar distintos movimientos con su cuerpo.

El director de Fundación Esperanza Nuestra, Patricio Jaramillo, agradeció el trabajo realizado por los estudiantes de Ingeniería Eléctrica de la U. de Chile: “Qué bueno que existan iniciativas como las de OpenLab, que motivan a los estudiantes a trabajar con problemas reales y a buscar esas soluciones que finalmente solo benefician a la sociedad”.

 

 

 

OpenLab: estudiantes conectados con la realidad

OpenLab es el laboratorio de innovación y emprendimiento (i+e) de la plataforma OpenBeauchef, ubicada en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile. Su principal misión es enseñar y aplicar las metodologías de i+e en la carrera curricular de los estudiantes de ingeniería y ciencias. Así como también potenciar una cultura innovadora en la comunidad universitaria.

El trabajo que hicimos junto a los estudiantes del Taller de Diseñon fue muy positivo, porque ellos tuvieron un excelente entendimiento del usuario y su contexto, algo que se agradece en un proceso de innovación. No es fácil entender las problemáticas y necesidades que tienen las personas. Queremos que nuestros estudiantes de ingeniería tengan esta capacidad creativa desarrollada y este resultado con la Fundación demuestra que tuvimos éxito” declaró Paulina Concha, directora de OpenLab.

 

Richard Stallman: “Los móviles espían y transmiten nuestras conversaciones, incluso apagados”

Richard Stallman es una leyenda: creó el primer sistema operativo abierto e impulsó el ‘copyleft’. Cree que los teléfonos inteligentes nos han hecho retroceder 10 años en términos de privacidad

Nos cita en el piso de unos amigos de Madrid. El padre del software libre es un viajero empedernido: difunde los principios de su movimiento allá donde le llaman. Unos días antes de la entrevista, Richard Stallman (Nueva York, 1953) participó en el Foro de la Cultura de Burgos y retomará su gira europea tras dar una conferencia en Valencia. Nos recibe con su característica melena despeinada y con una de sus bromas marca de la casa: “Té quiero”, espeta en su trabajado español con acento gringo, lanzando una mirada a su humeante taza de té en cuanto detecta una cara de desconcierto en el interlocutor. “Ahora té quiero más”, nos dirá cuando la vaya a rellenar.

Su peculiar sentido del humor, que cultiva en los seis o siete idiomas en los que se maneja, reviste el encuentro de mucha naturalidad. Parece como si él mismo quisiera bajarse del pedestal en el que le ha colocado la comunidad de programadores. Para ese colectivo, es una leyenda viva. Stallman es el padre del proyecto GNU, en el que se engloba el primer sistema operativo libre, que vio la luz en 1983. Desde los años noventa funciona con otro componente, Kernel Linux, por lo que se rebautizó como GNU-Linux. “Muchos, erróneamente, llaman al sistema solo Linux…”, se queja Stallman. Su rivalidad con el finlandés Linus Torvalds, fundador de Linux, es conocida: le acusa de haberse llevado el mérito de su creación conjunta, nada más y nada menos que un sistema operativo muy competitivo cuyo código fuente puede ser utilizado, modificado y redistribuido libremente por cualquiera y a cuyo desarrollo han contribuido miles de programadores de todo el mundo.

Lo cierto es que el revolucionario movimiento del software libre lo inició Stallman. Este informático, que estudió Física en Harvard y se doctoró en el MIT, muy pronto quedó atrapado por la cultura hacker, cuyo desarrollo coincidió con sus años de juventud. El software libre y el concepto de copyleft (en contraposición a copyright) tampoco serían lo mismo sin este señor risueño de estética hippie.

Ataque a la privacidad

Su semblante muta a la más severa seriedad en cuanto se pone a hablar de cómo el software privativo, el que no es libre, colisiona con los derechos de las personas. Ese tema, la falta absoluta de privacidad en la era digital, le obsesiona. No tiene teléfono móvil, acepta que le hagamos fotos solo después de prometerle que no las subiremos a Facebook y asegura que siempre paga en efectivo. “No me gusta que rastreen mis movimientos”, subraya. “China es el ejemplo más visible de control tecnológico, pero no el único. Desde hace más de 10 años, en Reino Unido siguen los movimientos de los coches con cámaras que reconocen las matrículas. ¡Eso es horrible, tiránico!”

No tiene móvil y acepta que le hagamos fotos solo si prometemos no subirlas a Facebook

El software libre es su aportación como programador a la lucha por la integridad de las personas. “O los usuarios tienen el control del programa, o el programa tiene el control de los usuarios. En este último caso, el desarrollador del software ejerce poder sobre los usuarios. El programa se convierte en un instrumento de dominación”, explica.

Se dio cuenta de esta dicotomía cuando la informática estaba todavía en pañales. “En 1983 decidí que quería poder usar ordenadores en libertad, pero era imposible porque todos los sistemas operativos de la época eran privativos. ¿Cómo cambiar eso? Solo me quedó una solución: escribir un sistema operativo alternativo y hacerlo libre”. Así arrancó GNU. Más de tres décadas después, la Free Software Foundation, que él mismo fundó, tiene decenas de miles de programas libres en catálogo.

“Hemos logrado liberar ordenadores personales, servidores, supercomputadoras… pero no podemos liberar completamente la informática de los móviles: la mayoría de los modelos no permite instalar un sistema libre. Y eso es muy triste, es un claro cambio a peor en los últimos 10 años”, se lamenta Stallman.

“Los móviles son el sueño de Stalin, porque emiten cada dos o tres minutos una señal de ubicación para seguir los movimientos del teléfono”, espeta. El motivo de incluir esa función, dice, fue inocente: era necesario para dirigir llamadas o mensajes a los dispositivos. Pero tiene el efecto perverso de que también se pueden seguir los movimientos del portador. “Y peor aún, uno de los procesadores de los teléfonos tiene una puerta trasera universal. Es decir, que pueden imponer cambios de software a distancia, aunque en el otro procesador uses solo programas de software libre. Uno de los usos principales es convertirlos en dispositivos de escucha, que no se apagan nunca porque los móviles no tienen interruptor”, sentencia.

Nos dejamos observar

Los móviles son solo una parte del dibujo. A Stallman le preocupa que los aparatos conectados aporten a las empresas privadas cada vez más datos sobre nosotros. “Crean historiales de navegación, de comunicaciones… Hasta hay un juguete sexual que se comunica con otros usuarios a través de Internet. Eso sirve para espiar y hacer historiales, claro. Porque además tiene un termómetro. ¿Qué le aporta un termómetro al dueño del juguete? A él nada; al fabricante, saber cuándo está en contacto con un cuerpo humano. Este tipo de cosas son intolerables”, se queja.

Los grandes productores de aparatos electrónicos no solo apuestan en masa por el software privativo: algunos están empezando a evitar frontalmente el software libre. “Apple acaba de comenzar a fabricar ordenadores que rehúsan la instalación del sistema GNU-Linux. No sabemos por qué, pero lo están haciendo. Hoy en día, Apple es más injusto que Microsoft. Ambos lo son, pero Apple se lleva el premio”, asevera.

¿Es el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo una respuesta acertada a esta situación? “Es un paso en la buena dirección, pero no es suficiente.Parece demasiado fácil justificar la acumulación de datos. Los límites deberían ser muy estrictos. Si es posible transportar a pasajeros sin identificarles, como hacen los taxis, entonces debería ser ilegal identificarlos, como hace Uber. Otro fallo del RGPD es que no se aplica a los sistemas de seguridad. Lo que necesitamos es protegernos de las prácticas tiránicas del Estado, que pone muchos sistemas de seguimiento a la gente”.

El escándalo de Facebook y Cambridge Analytica no le sorprendió. “Siempre he dicho que Facebook y sus dos tentáculos, Instagram y Whatsapp, son un monstruo de seguimiento a la gente. Facebook no tiene usuarios, sino usados. Hay que huir de ellos”, zanja.

No podemos aceptar, nos insta Stallman, que otros conozcan información sensible sobre cómo vivimos nuestra vida. “Hay datos que hace falta compartir: por ejemplo, dónde vives o quién paga la luz de un apartamento para resolver los pagos. Pero nadie tiene por qué saber qué haces en tu vida diaria. Qué productos compras, siempre que sean legales, tampoco. Los datos realmente peligrosos son quién va a dónde, quién se comunica con quién y qué hace cada uno durante el día”, subraya. “Si se los damos, lo tendrán todo”.

Fuente: retina.elpais.com